Después de varios meses de empezar el proyecto de la restauración de la iglesia, ayer por fin comenzó una primera etapa, se va a restaurar la azotea de la iglesia.
En lo personal estoy un poco triste, frustrado, enojado, porque el proyecto no salió como lo planeado. Los planes que se tenían al principio para nada fue parecido a la realidad.
Hubo muchas cosas que se desconocía de lo que es una "obra de restauración" hasta en estos días, después de muchas pláticas con arquitectos, con restauradores, con personal del INAH, del patrimonio cultural, etc. Es, hasta en este momento que comprendo muchas cosas que desconocía completamente.
Ahora comprendo que el proceso de restaurar un inmueble histórico es muy complejo, tarda mucho tiempo y sobre todo es muy costoso.
Lo que se tenía estimado en un principio, apenas alcanzó para la azotea. Ahora sé que el único camino para llevar acabo la restauración completa de la iglesia es con el apoyo de las diferentes dependencias del gobierno.
Lo que me levanta el animo, es saber que estamos haciendo las cosas correctamente, que después de más de un siglo, se dio inicio a un proceso de restauración como se debe. Éste comité, al que pertenezco está haciendo una labor que ningún comité anterior ha hecho por la iglesia.
No sólo se "batallo" con el proceso de iniciar el proyecto, también no fuimos respaldados por la comunidad completa, sólo el 50% de la gente del Peñasco coopero. Y a eso hay que sumarle las críticas negativas, hasta el punto que hubo "quien" quería su donativo de regreso.
Dedo agregar que: ¡Si en lo personal! desconocía de lo complejo de este tipo de proyectos, pues la gente más. Ahora, no se tiene registro alguno de un proyecto de restauración similar, así que la gente tiene, por así decirlo, el "argumento" para quejarse.
En la última misa, invitamos a gente especializada en el tema, ésto, para concientizar a la gente de lo complejo de la restauración, que entienda que la iglesia es un inmueble histórico, que no "cualquiera" puede meterle mano así porque si, cómo lo hacían administraciones anteriores.
No dudamos de la buena fe que lo anteriores comités tenían para con el mantenimiento de la iglesia, pero esa "ignorancia" de meterle mano sin saber, a largo plazo tuvo su lado negativo.
Dudo mucho que la gente agradezca la seriedad con la que éste comité ha trabajado, en lo personal no espero ningún tipo de felicitación, lo que me queda, es la satisfacción personal, es el saber que formé parte de un comité que ha sido un parteaguas en lo que se refiere al mantenimiento de nuestra iglesia de Peñasco.
